miércoles, 22 de agosto de 2007

Steve Brown


Todo comenzo con un email de John Stowell, quien me dijo que Steve Brown, un guitarrista amigo suyo, estaria pasando unos dias en Madrid. John suele ponerme al tanto de algun conocido suyo que anda por España, y yo hago lo proprio. Confieso que no conocia a Steve, pero desde ya que le dije a John que estaba a su entera disposicion. De este modo, recibi un email de Barbara, la mujer de Steve, quien me contaba que estarian en Madrid algunos pocos dias de principios de agosto, y lo mas interesante, que ellos ya habian estado por Madrid hacia muchos años, que Steve guardaba un gran recuerdo y unos cuantos amigos, y que buscaba comunicarse con el Taller de Musicos, que es precisamente, de las escuelas en que trabajo, aquella en la que llevo mas tiempo.
Toda esta circunstancia fue suficiente para que a partir del Taller, y gracias a los buenos oficios de Mariana, se organizaran un par de actividades (la poca antelacion y lo dificil de la fecha no dieron lugar a mas, pero esto es solo el comienzo).
De esta manera, el miercoles 8 de agosto, Steve tuvo agenda completa. Por la tarde, una clase magistral en el Taller, y por la noche, concierto en Zanzibar. Alli tocamos en cuarteto, con la inestimable presencia de José Luis Yague en contrabajo y de Jimmy Castro en la bateria.
De mas esta decir que fueron grandes momentos. Steve es un formidable guitarrista y educador, cultivador a ultranza del buen gusto, y un musico que conoce en profundidad el vocabulario jazzistico.
Fue breve pero realmente bueno. Un gusto conocer a Barbara y a Steve, y como en Casablanca, me temo que esto es el principio de una gran amistad.

Vacaciones


Despues de un año largo como el que paso, uno se procura unas vacaciones, y esta vez nos vinimos a Cavalese, en el Trentino, al norte de Italia. Aqui vive con su familia un amigo de muchos años, Walter Cainelli, que ademas es un excelente fotografo.
Gracias a una oportuna invitacion de Walter, volvimos a este maravilloso lugar despues de un año y medio de haber estado. Aquella vez, en invierno, esta, en verano. En ambas oportunidades, Cavalese y todo lo que lo rodea es un lugar extraordinario.
Estas maravillosas vacaciones son el principal motivo por el cual estuve alejado del blog durante tantos dias, en un periodo de muchas novedades musicales.
Poco a poco, tratare de ponerme al dia, y perdonen por la falta de acentos, trataré de corregir lo mas que pueda (y como pueda)

jueves, 2 de agosto de 2007

Un recuerdo de infancia (a propósito de Fontanarrosa)


Hace unos poquitos días publiqué un artículo bastante lacónico acerca de la muerte de Roberto Fontanarrosa. La verdad es que poco tenía (y tengo) para decir respecto de ese tema en sí. No tuve el gusto de conocerlo, no fui un lector asiduo ni de sus cuentos ni de sus historietas (Boogie el Aceitoso o Inodoro Pereyra), pero sí, siempre me gustaron muchísimo, sus chistes sueltos. Me gustaron y me atrajeron, aún en los casos en los que no entendía nada.
Cuando yo era chico, mi viejo compraba revistas de humor. Las de aquella época eran "Hortensia", "Satiricón", posteriormente "Mengano". Yo las leía, aún cuando estas dos últimas eran "no aptas para niños" (bah, al menos eso me dijo una mujer una vez cuando comenté inocentemente que mi viejo compraba "Satiricón" y yo la leía).
En alguna de ellas leí los dos primeros chistes de Fontanarrosa de los que tengo recuerdo. En uno de ellos había un tipo grandote sentado muy cómodamente en un sillón, con un vaso de whisky. Se le acercaba una nenita muy pobre y le decía "¿una monedita?" y el tipo contestaba "No, gracias".
El otro era realmente enigmático, pero me causaba gracia. Había una mujer muy voluptuosa, completamente desnuda, que solo llevaba puesta una liga en una de las piernas. Dos tipos la miraban y uno decía "Debe ser la famosa liga de la decencia". Tardé años en enterarme que la "Liga de la Decencia de Rosario" era una de esas entidades "moralizantes" (esos grupetes de pervertidos preocupados por la sexualidad de los demás) a las que tan afectos eran los curas y los milicos y que asesoraban e influían al poder de turno en tareas tan edificantes como la censura de prensa y espectáculos.

No entendía demasiado, pero me causaba gracia el recurso, decir una cosa (en sentido figurado) e interpretarlo en sentido literal. Mi viejo también había traído el Volumen 3 de Les Luthiers, el de "Ya el sol asomaba en el poniente", en el que aparecía un texto introductorio que decía "La arenga que se escucha al principio fue la que el Coronel de Cocina Lamberto Loplatto dirigió a los postres, agradeciendo en nombre de éstos un flan con crema.".
De nuevo, no entendía pero me hacía reir ¿qué podía saber yo a los diez, once años, lo que era "dirigirse a los postres"? Pero me causaba gracia, mucha. Después, no se exactamente cuando, Fontanarrosa empezó a trabajar con Les Luthiers, y yo seguí riéndome, mucho, y de lo mismo, porque ese “de lo mismo” es interminable, es algo que, paradójicamente, nunca se repite, siempre es una nueva vuelta de tuerca a lo que está a la vista de todos pero nadie ve.
Hece unos días leí en Página/12 este texto del psicoanalista Eduardo Múller, que me dio que pensar, me trajo ese recuerdo, y bueno, ¿qué mejor que rememorar esas cosas que fueron edificando nuestra personalidad? Rememorar y agradecer.
PD: ojalá tuviese a mano esos dos chistes que mencioné. Puse estos, que son de ese estilo y también me causan gracia, por lo mismo.

lunes, 30 de julio de 2007

Para Joe que lo mira por TV

Me acordé de una anécdota muy graciosa que me contaron, no me acuerdo quien ni cuando.
Parece que el bueno de Joe Pass tenía por costumbre practicar la guitarra mirando televisión. Le bajaba el volumen y se pasaba horas tocando mientras miraba la pantalla. El problema fue que una vez se le rompió el televisor y lo tuvo que mandar a reparar.
¿Que ocurrió entonces? Se pasó una semana sin practicar...

domingo, 29 de julio de 2007

Tarde pero seguro


Ocurrió hace poco más de un mes, cuando todavía no tenía el blog, así que debía este artículo, sobre todo, porque tenía ganas de escribirlo.
Todo empezó allá por mayo, cuando surgió el contacto con Monika Heidemann (de acá en más "Monika H."), una cantante radicada en Nueva York, que estaba organizando su primera gira ibérica.
Algunas fechas en España (Madrid y Valencia) y otras en Portugal (Lisboa y Oporto). Monika tenía la intención de formar un grupo en el que hubiese algunos de sus músicos habituales, y también gente que estuviera por acá. Así fue que entablamos el primer contacto, y pronto me enteré que uno de los músicos que vendría sería Ryan Ferreira, el guitarrista que suele tocar con Monika y a la batería estaba mi buen amigo y colega Andrés Litwin. El bajista iba a venir también con Monika, pero un problema de último momento hizo que no pudiera estar, y Monika no tuvo mejor idea
que ofrecerme a mí ocupar ese lugar, cosa que acepté con sumo agrado y con bastante vértigo, ya que sus composiciones son realmente originales, con muchas partes escritas, algunas un tanto complejas. Pero bueno, se supone que uno es un profesional, así que hubo que aprender bastantes cosas. Finalmente le encontramos la vuelta y logramos un buen sonido grupal. En una semana, de lunes a sábado, tuvimos dos ensayos y seis conciertos, lo que nos vino bastante bien, pero nos dejó rendidos (como se puede ver en la foto).
Las presentaciones fueron en el Bogui (Madrid), Jimmy Glass (Valencia) y luego en Portugal, en FNAC (Porto), Tertulia Castelense (Castelo do Maia, Porto), Cabaret Maxim (Lisboa) y Casa do Eira (Paços de Ferreira). En estos dos últimos conciertos se sumó Jeremy Udden, un excelente saxofonista, también procedente de NY. Una gran experiencia, tanto humana como a nivel musical.
(fotografía gentileza de Ryan Ferreira, el único que a esa altura se podía mantener en pie)

miércoles, 25 de julio de 2007

Más sobre Rivers

En este otro video:

Se puede ver a lo que yo llamaría "Sam Rivers en estado puro".
Durante sobre todo la década del '70, se dedicó a tocar en trío, mayoritariamente con Dave Holland en contrabajo y Barry Altschul en batería. La misma sección rítmica que la de Anthony Braxton, y dos enfoques completamente opuestos (y complementarios). Mientras Braxton desarrollaba una música cada vez mas basada en la escritura, Rivers transitaba por los caminos de la libre improvisación.
Este fragmento, de la televisión italiana de 1979 es claramente ilustrativo. Aquí Rivers está acompañado por Holland y por el baterista Thurman Baker.
Para los interesados en profundizar en la obra de este gigante, les dejo la dirección de su página, y para los ya iniciados, el titánico trabajo de Rick Lopez que recoge sus sesiones de grabación, conciertos y todo tipo de aparición a lo largo de su carrera.

lunes, 23 de julio de 2007

Ensayo de Orquesta

En una de mis visitas por YouTube encontré esta maravilla:

Es nada más y nada menos que un grupo de tres videos (casi media hora en total) que recogen momentos de un ensayo de Sam Rivers con su orquesta, la Rivbea All-Star Orchestra. La filmación es de septiembre de 1998, y por esos días, Rivers estaba cumpliendo sus primeros 75 años. En la actualidad, radicado en Florida, sigue tocando con su trío, que si no me equivoco, es también la sección rítmica de esta orquesta.
Además de la música en sí (hay dos álbumes grabados con esta orquesta, "Inspiration" y "Culmination"), este video constituye un documento extraordinario, ya que se puede ver a Rivers dirigiendo sus propias composiciones

viernes, 20 de julio de 2007

¡Que lo parió!


Ya sabíamos que estaba enfermo y que había dejado de dibujar, pero ayer, el Negro Fontanarrosa, se nos fue del todo. No se me ocurre otra cosa que decir.

jueves, 12 de julio de 2007

The Fringe en Madrid


La semana pasada, entre el miércoles y el viernes, Madrid recibió una visita muy especial. Durente esos tres días, en el Bogui, estuvieron tocando George Garzone (saxo tenor), John Lockwood (contrabajo) y Bob Gullotti (batería), o sea “The Fringe”, el legendario grupo bostoniano que ya anda por los 35 años de existencia.
La visita de The Fringe fue inolvidable. Durante esas tres noches a sala llena, el público (había una gran cantidad de músicos, muchos reincidentes) pudo disfrutar de una música enérgica, expresiva, interactiva, profunda.
No es mi propósito comentar los conciertos, pero sí recalcar esto que decía antes: ¡35 años tocando juntos! Claro que se nota, y lo que se ve y se escucha es lo que uno podría llamar “jazz en estado puro”. The Fringe es básicamente un grupo de improvisación. Hay algunos temas, algunos arreglos, nada extremadamente complejo desde el punto de vista de la escritura. Básicamente lo que hacen es improvisar, interactuar..
En un intermedio, Bob Gullotti le comentó a un amigo “nosotros en realidad somos un cuarteto: George, John, yo y la mezcla de nosotros tres”.
¿Hace falta agregar algo más?

Aquí
hay un interesante video, de poco más de 15 minutos, que permite apreciar no solo la música del grupo sino también, por decirlo de alguna manera, su “modus operandi”.


Este
es su sitio en MySpace, adonde se puede escuchar música.

martes, 10 de julio de 2007

Hablar de Música


Hace unos cuantos años, a la entrada de un aula de música en una universidad en Los Angeles, había un cartel pegado que decía algo así como “Talking about music is like dancing about architecture” (“Hablar sobre música es como bailar sobre arquitectura”). Al pie decía “Thelonious Monk”.
Confieso que al principio me hizo bastante gracia la frase, y más aún viniendo de un genio irónico como Monk, pero con el tiempo fui cambiando de parecer, sobre todo basado en el convencimiento de que en muchos casos, este tipo de aseveraciones, cuanto más categóricas, suelen tener mayor afán autojustificatorio (¿existe esta palabra? Si no, la acabo de inventar, pero supongo que todo el mundo entenderá lo que quiere decir). Ignoro si efectivamente Monk dijo esto que dicen que dijo, pero en caso de que así hubiera sido, me da la impresión de que siendo, que como es bien sabido que era, un hombre de pocas palabras, intentaba poner fin a una conversación que por lo que fuera, no quería mantener.
Digo esto porque haber dicho esto es decir poco (y no nada, como se desprende de la frase). Poco y contundente. O en otras palabras, haber dicho esto es en si, una afirmación en toda regla cuyo tema central es la música.
Mas allá de Monk (o no, porque en definitiva su laconismo se refleja en una música que brilla por su concisión, no hay nada que sobre), se me hace que sí, que se puede hablar de música, y que se pueden decir cosas realmente interesantes. Basta con repasar una cantidad de entrevistas, libros o videos en los que muchos músicos (y muy buenos) se refieren a su arte o al de otros en términos ya sea valorativos o simplemente analíticos, pero que en cualquier caso proporcionan elementos que ayudan en la comprensión de determinadas obras, estilos o concepciones artísticas. Son innumerables también los casos de músicos que hablan de otros músicos que fueron quienes les “abrieron la cabeza” respecto de ciertas cuestiones hasta entonces indescifrables.
La enorme diferencia, se me ocurre, tiene que ver con lo que se dice y con su contexto. No son lo mismo las palabras que el palabrerío, y, en honor a Monk, mucho de lo que se escribe acerca de música suena a que está de más por la sencilla razón de que carece de un objetivo claro ¿para qué se escribe? ¿para exponer el gusto musical de quien escribe? ¿su capacidad literaria? ¿su conocimiento enciclopédico? ¿su simpatía o antipatía hacia determinados músicos?
En fin, toda una serie de cuestiones que es preciso plantear si uno quiere que las palabras tengan algún sentido.
Si no, mejor dormirse una buena siesta...

Finalmente...

De una vez por todas pongo en el éter "Notas de Paso", algo con lo que vengo amenazando desde hace más de cinco años. Esta idea surgió en 2001, cuando todavía vivía en Buenos Aires y, a decir verdad, estaba más escritor que ahora.
Como no perdí las ganas de charlar sobre música y cultura en general (que no cultura general), se me ocurrió que no estaba mal reactivar la idea.
Así que bueno, aquí estamos, otra vez.
Pasen y vean...
GB