lunes, 31 de agosto de 2009

God Bless Eric Dolphy

Les dejo una nota que escribí hace muchos años. Fue publicada originalmente por Revista Clásica en marzo de 2001.




LO QUE EL VIENTO NOS DEJÓ
(por Guillermo Bazzola)
"Al escuchar música, una vez que terminó, se va con el aire. Nunca puede ser capturada otra vez".
Las palabras de Eric Dolphy resuenan como un eco del más allá en el instante final de Last Date, esa suerte de obra póstuma, su última grabación (no autorizada, por supuesto) que recoge una actuación en Hilversum, Holanda junto a un grupo de jóvenes músicos entre los que estaban el pianista Mischa Mengelberg y el baterista Han Bennink.
Dolphy había nacido en Los Angeles en 1928. Su debut discográfico se produjo en 1949, como miembro de la banda de Roy Porter, y durante los años siguientes, su actividad fue más bien errática. En 1956 grabó con el cantante Ernie Andrews en una orquesta dirigida por Benny Carter. Luego empezó a trabajar con la big band de Gerald Wilson, y recién abandonó la categoría de desconocido al ingresar al quinteto del baterista Chico Hamilton.
En 1958, el vientista Paul Horn, que había sucedido a Buddy Collette, dejó la banda. "Mi hermano Bernie, elCapitán Dobby de la serie Starsky & Hutch, me dijo que debía escuchar a este amigo suyo de la secundaria", recuerda Hamilton. Dolphy, ejecutante consumado de saxo alto, flauta y clarinete bajo, ingresó al quinteto, con el que aparece en la conocida película Jazz en una Noche de Verano, filmada durante el Festival de Newport.
Para Hamilton, Dolphy fue "uno de los músicos más dedicados que he conocido. La música fue su vida, y a veces la pasamos mal porque el público no estaba preparado para él". Estuvo en el grupo poco más de un año, y luego partió hacia la inevitable New York con la orquesta de Sy Oliver, que acompañaba a Sammy Davis Jr.
Allí empezaba otra historia. Además de comenzar su carrera solista, con el formidable Outward Bound, grabado en abril de 1960, Dolphy iniciaba una serie de sociedades con otros grandes músicos de la época: Charles Mingus, John Coltrane, Ornette Coleman, Oliver Nelson, Booker Little.
Con Little, un extraordinario trompetista y compositor de sólo 22 años, grabó en diciembre de 1960 Far Cry, un álbum fundamental que incluía Miss Ann, probablemente la más conocida de sus composiciones. Al año siguiente, en julio de 1961, aparecieron juntos en las célebres sesiones del Five Spot Cafe con Mal Waldron, Richard Davis y Ed Blackwell. La intempestiva muerte de Little en el mes de octubre, lo privó de uno de sus más cercanos colaboradores.
"Trane tomó pocas decisiones musicales importantes sin consultarlo primero", dice Bill Cole en su biografía de John Coltrane, quien era amigo de Dolphy desde principios de los 50's. Su manera de tocar era muy distinta: Coltrane fluido y Dolphy entrecortado y angular. Tal vez por eso se complementaban a la perfección. En mayo de 1961, grabaron Ole Coltrane, el último álbum de Trane para Atlantic y Africa Brass, la primera sesión para Impulse, ésta con el grupo de Coltrane (experimentando con dos contrabajos) y una orquesta arreglada y dirigida por Dolphy. A fines de ese año, se presentaron en las memorables sesiones del Village Vanguard, y poco después compartieron un tour europeo.
Charles Mingus lo integró a su grupo en 1960, y aunque de modo intermitente, siguieron tocando juntos hasta 1964. Grabaron varios discos, y uno de los momentos memorables es el dueto entre el contrabajo y el clarinete bajo en What Love, donde Mingus y Dolphy hacen hablar a sus instrumentos.
La colaboración con Coleman y Nelson no fue tan extensa. De cualquier modo vale la pena notar que su participación en álbumes tan importantes (y tan distintos) como Free Jazz y The Blues and the Abstract Truthno hace otra cosa que destacar la versatilidad de Dolphy para adaptarse a contextos disímiles sin perder nada de personalidad.
En sus tres instrumentos, Dolphy fue un maestro. Con el saxo alto, mostró inicialmente una fuerte influencia de Charlie Parker, pero a medida que crecía la figura de Ornette Coleman, fue asimilando las concepciones de libertad armónica, al tiempo que su sonido se tornaba cada vez más extrovertido. Con la flauta tenía un sonido depurado, y respecto al clarinete bajo, se podría prácticamente afirmar que lo inventó como instrumento para la improvisación moderna. Salvo esporádicas ejecuciones de Harry Carney (saxo barítono de la orquesta de Duke Ellington), a este instrumento anteriormente no se le había dado demasiada importancia.
Muchas veces se lo asocia con un estilo turbulento y por momentos hiriente, pero su capacidad para interpretar las baladas es inimitable, ya sea con el saxo alto en Tenderly, con la flauta en Glad to Be Unhappy, o con el clarinete bajo en God Bless the Child.
Su interés nunca se centró exclusivamente en la música de jazz, sino que abarcó desde las músicas folklóricas de Oriente y el Africa hasta la música académica contemporánea. Se dice que gustaba ejecutar la obra Density 21.5 del compositor Edgar Varèse, y estando en Darmstadt, Alemania, asistió a un curso dictado por el gran flautista italiano Severino Gazzelloni. A él dedicó el tema llamado precisamente Gazzelloni, incluído en Out to Lunch!, su obra maestra.
Es de imaginar que un músico con influencias tan variadas lograría cristalizar un sonido original. Eso fue lo que ocurrió con Dolphy, que e ahondó como pocos en la investigación del timbre instrumental y del fraseo en la improvisación. Sus ejecuciones tenían un sesgo expresionista, casi declamatorio, a veces de una profundidad desgarradora.
El 29 de junio de 1964, nueve días después de haber cumplido 36 años, murió repentinamente, al parecer víctima de un infarto, mientras se encontraba en un local en Berlín. Gil Evans cuenta su versión: "Eric Dolphy murió de una sobredosis de miel. Todo el mundo piensa que fue por drogas, pero él estaba obsesionado por su salud. Era diabético y no lo sabía. Comía nueces y se tomaba un par de tazas de miel todos los días, y eso lo mató. Entró en coma y nunca pudo salir".
Poco antes había aparecido en dos álbumes extraordinarios: su Out to Lunch!, con Freddie Hubbard, Bobby Hutcherson, Richard Davis y Tony Williams, y Point of Departure, del pianista Andrew Hill, junto a Kenny Dorham, Joe Henderson, Davis y Williams. Nadie podría afirmar con certeza cuales hubiesen sido sus próximos pasos, pero Out to Lunch! lo presenta ya no sólo como un instrumentista excepcional sino también como un compositor de gran estatura.
En todo caso, sólo resta agradecer a los productores e ingenieros de sonido por haber estado en el momento justo, pero sobre todo al viento por haber tenido la generosidad de dejar de soplar oportunamente, y de esta manera contribuir a la perpetuación de la obra de un artista incomparable.

3 comentarios:

Bill Williams dijo...

Have you seen this bio, Guillermo?
http://movies.nytimes.com/movie/review?res=9E0CEEDA1E3AF93AA15755C0A964958260

Got it on DVD from the director last year and would recommend it.

Bill Williams dijo...

Have you seen this bio movie about Dolphy, Guillermo?
http://movies.nytimes.com/movie/review?res=9E0CEEDA1E3AF93AA15755C0A964958260

Worth seeing.

Guillermo Bazzola dijo...

Thanks for commenting, Bill.
No, I didn't, but I'll try to get it. Thanks for the advice.
GB